lunes, 9 de febrero de 2015

No a la SAL!!

El consumo de sal, al igual que el de la azúcar, no es malo por sí mismo. El problema está en su sobre ingesta que obstruye nuestras arterias de colesterol, generando hipertensión arterial (HTA) y enfermedades cardiovasculares (ECV).
 
Lamentablemente, la sal está en todos lados. Aunque no lo notemos, ella está presente en una serie de alimentos incluso antes de cocinarlos y de servirlos en la mesa. Entonces es complicado evadirla y evitar sus efectos nocivos en la salud. En general, la mayoría de los productos industriales utilizan este compuesto como preservante y saborizante, de allí que esté presente en carnes rojas, carnes blancas, embutidos, cereales para el desayuno, papas fritas, mariscos en conserva, patés, quesos, atún, galletas, pan de molde, pan corriente, vienesas, snack, frutos secos, bebidas y sopas de sobre, entre otros.

Algunos tips

  • Eliminar la sal de la mesa
  • Cocinar con poca sal, pensando en las grandes cantidades de sal que traen adicionadas los productos industriales
  • Atreverse a comer sin sal. Hacer un plan de manera de ir retirando la sal de a poco hasta hacerla desaparecer. Cuando se logra eliminarla, se conocen los verdaderos sabores de los alimentos y se aprende a disfrutrarlos
  • Utilizar especias saludables para dar un toque a los alimentos: perejil, cilandro, pimentón, curry, azafrán, restrogón, tomillo, orégano y yogur natural, entre otras.



Consecuencias
 
1. Insuficiencia cardiaca e infartos. El exceso en sodio tiene  efectos adversos sobre el músculo cardiaco, lo que  empeora el funcionamiento del corazón, favoreciendo enfermedades como los infartos o la insuficiencia cardiaca; cuando el corazón es incapaz de bombear la sangre necesaria para el cuerpo.
 
2. Dificulta la función de los riñones. El sistema renal es básico para la salud, pues lleva a cabo una labor de filtrado y depuración de la sangre. Esta función se ve perjudicada por el aumento de sal, además es un importante factor que predispone la formación de cálculos renales.
 
3. Retención de líquidos. Siempre se manifiesta como una inflamación de los tejidos blandos. La retención de líquidos se produce cuando existe un desequilibrio entre los elementos  que regulan el paso de éste. Un factor que puede ocasionarlo es la ingesta de más de sal.
 
4. Enfermedades gástricas. Expertos de la University of the Healt Sciences de Norteamérica han descubierto que un consumo excesivo de sal también se encuentra relacionado con algunos trastornos gástricos; ejemplo, la estimulación en la acción de la bacteria Helicobacter Pylori.
 
5. Ictus o accidente cerebrovascular. Tanto por hemorragias cerebrales como por embolias, provocan aproximadamente un tercio de los fallecimientos por enfermedades circulatorias, pero un alto porcentaje de las personas que sobreviven a un ictus sufren secuelas físicas y neurológicas graves para el resto de su vida. 



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