El consumo de sal, al igual que el
de la azúcar, no es malo por sí mismo. El problema está en su sobre
ingesta que obstruye nuestras arterias de colesterol, generando hipertensión arterial (HTA) y enfermedades cardiovasculares (ECV).
Consecuencias
Lamentablemente, la sal está en todos
lados. Aunque no lo notemos, ella está presente en una serie de
alimentos incluso antes de cocinarlos y de servirlos en la mesa.
Entonces es complicado evadirla y evitar sus efectos nocivos en la salud. En general, la mayoría de los productos industriales utilizan este compuesto como preservante y saborizante, de allí que esté presente en carnes rojas, carnes blancas,
embutidos, cereales para el desayuno, papas fritas, mariscos en
conserva, patés, quesos, atún, galletas, pan de molde, pan corriente,
vienesas, snack, frutos secos, bebidas y sopas de sobre, entre otros.
Algunos tips
- Eliminar la sal de la mesa
- Cocinar con poca sal, pensando en las grandes cantidades de sal que traen adicionadas los productos industriales
- Atreverse a comer sin sal. Hacer un plan de manera de ir retirando la sal de a poco hasta hacerla desaparecer. Cuando se logra eliminarla, se conocen los verdaderos sabores de los alimentos y se aprende a disfrutrarlos
- Utilizar especias saludables para dar un toque a los alimentos: perejil, cilandro, pimentón, curry, azafrán, restrogón, tomillo, orégano y yogur natural, entre otras.
1. Insuficiencia cardiaca e infartos. El exceso en sodio tiene efectos adversos sobre el músculo cardiaco, lo que empeora el funcionamiento del corazón, favoreciendo enfermedades como los infartos o la insuficiencia cardiaca; cuando el corazón es incapaz de bombear la sangre necesaria para el cuerpo.
2. Dificulta la función de los riñones. El sistema renal
es básico para la salud, pues lleva a cabo una labor de filtrado y
depuración de la sangre. Esta función se ve perjudicada por el aumento
de sal, además es un importante factor que predispone la formación de
cálculos renales.
3. Retención de líquidos. Siempre se manifiesta como una inflamación de los tejidos blandos.
La retención de líquidos se produce cuando existe un desequilibrio
entre los elementos que regulan el paso de éste. Un factor que puede
ocasionarlo es la ingesta de más de sal.
4. Enfermedades gástricas. Expertos de la University of the Healt Sciences de Norteamérica han
descubierto que un consumo excesivo de sal también se encuentra
relacionado con algunos trastornos gástricos; ejemplo, la estimulación
en la acción de la bacteria Helicobacter Pylori.
5. Ictus o accidente cerebrovascular. Tanto
por hemorragias cerebrales como por embolias, provocan aproximadamente
un tercio de los fallecimientos por enfermedades circulatorias, pero un
alto porcentaje de las personas que sobreviven a un ictus sufren
secuelas físicas y neurológicas graves para el resto de su vida.
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