lunes, 9 de febrero de 2015

AVitaminosis!!

Avitaminosis, por definición, es la total ausencia de vitaminas en una persona. El término más correcto a emplear es hipovitaminosis, que expresa mejor la idea de que se produce un déficit o carencia parcial en la cantidad de una vitamina o un grupo de ellas en el organismo. Sin embargo, muchas veces, y de modo coloquial, el término avitaminosis se emplea en el sentido de carencia parcial.

Las vitaminas son nutrientes necesarios para el organismo, habitualmente en cantidades muy pequeñas. Sin embargo, si no se consume una dieta variada que contenga todos los grupos de alimentos, es relativamente fácil no llegar a cubrir las recomendaciones mínimas diarias. De hecho, excepto un par de casos, la inmensa mayoría de las vitaminas son esenciales, lo que significa que, además de necesarias, el hombre debe tomarlas u obtenerlas obligatoriamente del exterior, porque su organismo no es capaz de fabricarlas. Teniendo en cuenta este dato, la importancia de la dieta en este desarreglo cobra todavía mayor relevancia.

 

Cuestión de hábitos
 Los malos hábitos nutricionales, los tóxicos como el tabaco, el alcohol y algunos medicamentos, los contraceptivos orales, son algunas de las costumbres que pueden originar la avitaminosis. La carencia de vitaminas presenta síntomas muy característicos, como son el cambio de humor y otros del campo psicológico, decaimiento y tristeza, sentimiento de angustia y la posibilidad de anorexia. "Una de las formas más rápidas para detectar la avitaminosis es un chequeo visual, la persona debe conocer su cuerpo y observar que la piel no está bien nutrida, además los ojos tienen una coloración amarillenta o muy blanca, el cabello no tiene la fuerza y vitalidad que debería, esos son algunos signos de la falta de vitaminas”.  


A comer sanamente

Entre las causas que producen avitaminosis por insuficiente ingestión de las mismas, se encuentra en primer término la manera de preparar los alimentos, cocinándolos exageradamente, o las diversas manipulaciones empleadas para su conservación, tales como el ahumado, la salazón, la fermentación; o la separación de las porciones que precisamente contienen las vitaminas, como ocurre con el arroz pulido, o con el trigo, al que se quita la cáscara.


No hay comentarios:

Publicar un comentario